Han tenido que transcurrir varias décadas para que Pablo Hernández Neila, en la localidad de Puente de Congosto (Salamanca), y Antonio Gallardo Bigote, Marino Colmenar, Miguel Ibero, Bernabé Majadas, José Álvarez Gorrón, Porfirio Neila y Félix Sánchez Lango en Puerto de Béjar (Salamanca), todos hervasenses asesinados cobardemente por la represión franquista, tengan una placa y lugar donde poder depositar unas flores. Sus restos se encuentran, junto a otros fusilados por el fascismo, en sendas fosas comunes de estas dos localidades salmantinas. El sábado 5 de julio, un grupo de ciudadanos se trasladó hasta estos municipios para rendir homenaje a estos vecinos que perdieron su vida en defensa de la libertad. El pasado 1 de mayo, y por la misma iniciativa popular, se colocaba otra placa en el cementerio de Hervás con igual sentido de homenaje por los caídos enterrados en una fosa común.
